Se colocó en un sitio temporal dentro de la Iglesia Católica, una placa con los nombres de más de 60 víctimas de La Reforma, cuya muerte o desaparición fue documentada por el informe de la CEH y en peritajes realizados por CAFCA en dicho municipio. Durante el acto se entregaron memorias de vida, a familiares de las víctimas.
“Una sociedad no puede sonreír al futuro teniendo sus muertos escondidos. Los muertos son para ser enterrados, pero no para ser escondidos. Nunca vas a tener paz con un muerto escondido” (Papa Francisco)