1. Por medios de prensa se informó que el presidente de la república, Jimmy Morales, había decidido reanudar la realización del desfile militar en conmemoración del día del ejército de Guatemala, que se celebra el 30 de junio.
2. El desfile tendrá lugar el 3 de julio, fecha que recuerda el ingreso de tropas mercenarias que en 1954 apoyaron el golpe de Estado en contra del presidente Jacobo Árbenz Guzmán. Desde ese fecha nefasta para el país, se desató una política estatal dirigida a la aniquilación de las expresiones de disenso político y social, con base en la doctrina de seguridad nacional y la calificación de enemigo interno a toda persona oponente del régimen. Libertades y garantías esenciales fueron cercenadas a tal grado que, luego de un inevitable conflicto armado, Guatemala sufrió genocidio en sus diversas expresiones.
3. En estos hechos, más de 240 mil personas murieron por ejecuciones extrajudiciales y masacres en tanto que, 50 mil o más, fueron desaparecidas a manos de fuerzas de seguridad del régimen. De estas víctimas, por lo menos 261 mil, sufrieron a manos del ejército de Guatemala.
4. Una institución que hasta la presente fecha sigue sin aceptar su responsabilidad en los hechos y mantiene su contumaz negativa a colaborar con los tribunales. A tal grado que el solo requerimiento de informes o planes militares para análisis en las cortes es un trámite engorroso que dura años. No digamos, la obligada reconversión educativa que debió modificar los criterios del racismo, la exclusión y la misoginia con que se formaron los miembros del estamento castrense. Mismos que continúan como ejes doctrinarios pese a los declarados cambios ornamentales en la currícula. Circunstancias que, junto a la ofensa para la memoria ciudadana, desde hace ocho años habían derivado en que el desfile público y despliegue de fuerza militar se realizaba a puerta cerrada.
En virtud de lo anterior, la Convergencia por los Derechos Humanos:
1. Expresa su solidaridad con las víctimas, sus familias y organizaciones de memoria y justicia, a quienes la tentativa presidencial ofende en el doloroso recuerdo de la represión a manos del ejército.
2. Exige al presidente de la república y comandante general del Ejército, Jimmy Morales, retroceder en su decisión de llevar el desfile militar a las calles de la ciudad y mantener el mismo, como desde hace ocho años, circunscrito a terrenos del ejército de Guatemala.
3. Advierte del creciente esfuerzo de remilitarización de la seguridad y de toda la gestión del Estado, pese a los gravísimos hechos de corrupción y violaciones a los derechos humanos hoy ventilados en los tribunales y que involucran a altos mandos de los últimos 40 años del ejército de Guatemala.
4. Invita a la sociedad guatemalteca a manifestar su rechazo a toda intención de retomar el camino del militarismo como política de Estado.
Guatemala, 28 de junio de 2016