Desde su inicio en 2007 y a lo largo de 12 años, todo el equipo y sus Comisionados fueron un bastión para la lucha contra la impunidad y la corrupción. Con su esfuerzo pusieron nombre y rostro a las redes y estructuras que se lucran del Estado y utilizan el poder en el ejecutivo, el legislativo y el judicial para depredar los recursos naturales y el erario. Redes que también nacen en el sector empresarial y tienen lazos con grupos militares retirados. La porosidad que estas redes imponen al sistema de controles permite de igual forma el ingreso de esferas del crimen organizado con el cual, terminan conviviendo.
Guatemala no será la misma pues ha podido ver el rostro de la corrupción y GRACIAS a CICIG también le ha puesto nombre y apellido. ¡Gracias por todo!
Guatemala, 3 de septiembre de 2019